El optimismo trágico

El cristianismo le da el fundamento sólido a la actitud que llamamos: optimismo trágico. Cristo salva al hombre de su condena vital, lo rescata del «anonimato existencial». Un Dios personal, que se hace hombre, que interpela a cada quien y responde a la gran pregunta de su vida: «¿quién soy?», y desde ahí parte esta actitud. Continúa leyendo El optimismo trágico